Un artículo de la escritora y periodista Anne Helen Petersen se hizo viral en BuzzFeed a comienzos de 2019. El ensayo titulado ‘Cómo los millennials se han convertido en la generación quemada’ describe con precisión por qué los nacidos entre 1981 y 1996 se encuentran agobiados por el burnout o Síndrome de Desgaste Profesional.
La nota, escrita en primera persona, declara: “Estamos profundamente endeudados, trabajamos más horas y trabajamos más por un sueldo más bajo y menos seguridad, nos esforzamos por alcanzar los mismos niveles de vida que nuestros padres, actuamos en condiciones de precariedad psicológica y física, y nos dicen que si trabajamos más duro, la meritocracia prevalecerá y empezaremos a prosperar”.
La descripción de Petersen lo que ha hecho es confirmarse, de acuerdo con sondeos recientes sobre bienestar laboral. "The Deloitte Global 2022 Gen Z and Millennial Survey" advierte que casi la mitad de los millennials encuestados dicen que se sienten agotados debido a la intensidad y las exigencias de sus entornos de trabajo.
En América Latina las cosas no son distintas. El Reporte Bienestar 2022: ¿Qué está pasando en el trabajo?, elaborado por Betterfly –que aborda temas de bienestar que son claves para los colaboradores; a partir de un sondeo realizado en ocho países y considerando la mirada aportada por las distintas generaciones– muestra que en la región 57,5% de los millennials consultados ha experimentado agotamiento. De esta manera, el agotamiento se convierte en la emoción negativa que más prevalece entre quienes integran esta generación, por encima de la sobrecarga de trabajo (51,8%) y la falta de reconocimiento (46,6%).
“La sociedad del cansancio”
Los millennials señalan estar exhaustos debido al exceso de carga laboral, la eliminación de horarios fijos debido al teletrabajo y la sobreexposición a aparatos tecnológicos, como la computadora o el celular.
Y es que las sociedades actuales experimentan lo que el filósofo surcoreano Byung-Chul Han ha descrito como una “auto-explotación voluntaria hasta el colapso”. El filósofo, en una entrevista concedida al diario El Mundo en febrero de 2019, también ha hecho una alerta: “Nuestra sociedad del cansancio, en la que cada uno se explota voluntariamente a sí mismo creyendo que así se está autorrealizando. Nos matamos a base de autorrealizarnos. Nos matamos a base de optimizarnos”.
En consecuencia, típicamente los lugares de trabajo de hoy se han convertido en espacios crónicamente agotadores, en especial para los millennials; y el Síndrome de Desgaste Profesional es oficialmente –desde 2022– una enfermedad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Tal estrés crónico en los lugares de trabajo deriva en sentimientos negativos hacia la organización en la que se labora, produce desapego mental del trabajo, bajo rendimiento, ausentismo, cuadros de depresión, ansiedad y desgaste físico.
¿Qué está pasando en América Latina?
El Reporte Bienestar 2022, elaborado por Betterfly, evidencia que son quienes pertenecen a la generación Z y los millennials los grupos etarios que manifiestan, en mayor medida, experimentar agotamiento en sus lugares de trabajo.
Al ir al detalle, el informe indica que es Chile el país donde los millennials dicen estar más exhaustos (64,3%). Le siguen Colombia (62,6%) y Argentina (62,5%).
De acuerdo con Forbes, “las condiciones socioeconómicas y laborales de los empleados en la región son propicias para que el síndrome conocido como burnout ‘florezca’, afectando con ello al capital humano y a las propias empresas”. La advertencia la hacen en el artículo “El síndrome del estrés laboral prende focos rojos en Latam”, publicado en agosto de 2019.
En el texto de Forbes se explica que en Colombia, la situación es tal que desde el año 2014 el Ministerio del Trabajo decretó el síndrome de agotamiento profesional como una enfermedad desencadenada en entornos laborales, e inició procesos al interior del país para evaluar sus riesgos, diagnosticarlos y atenderlos por medio de leyes.
Pero no en todas partes ocurre esto. Para el mismo artículo, Forbes entrevistó a Israel Ramos, líder en Consultoría en Salud y Wellness en Mercer Marsh Beneficios, quien dice que “en lo que respecta a México, el estrés laboral tiene impactos visibles en las personas, como úlceras, diabetes, trastornos del sueño, hipertensión, etc. Algunos de los sectores donde más problemáticas se suelen observar relacionadas al burnout en el país azteca, y no tanto por los patrones, sino por la dinámica a la que se está acostumbrado en esas industrias, son el financiero, operaciones en manufactura, logística interna; se trata de áreas de mucha presión”.
Por otro lado, la investigación de Betterfly muestra que además de en Chile, Colombia y Argentina; los colaboradores de Ecuador (60,3%), Perú (55,4%) y México (49,1%) también mencionaron el agotamiento como la principal emoción negativa que experimentan en el trabajo. Únicamente en Brasil esta categoría no ocupó la primera opción, ya que allí apuntaron a la sobrecarga de trabajo (52,6%) como la emoción negativa principal y el agotamiento quedó en segunda posición con 46,9% de las menciones.
Mientras que en Chile, que es el país donde según el reporte de Betterfly los trabajadores millennials se encuentran más agotados, tan solo 46,3% de los consultados señala que la organización en la que se desempeñan se preocupa por su bienestar. Asimismo, solo un 45,81% coincide en que realizar su trabajo los llena de energía, y a 79,73% le gustaría que la empresa en la que trabajan mejorase la propuesta de beneficios que actualmente entrega.
Cómo reducir el agotamiento
Los millennials en América Latina afirman que el bienestar en la organización donde trabajan se entiende como ser parte de un ambiente en donde prime el buen clima laboral, según el informe presentado por Betterfly.
Para esta misma generación también es clave que su organización les permita tener “salud financiera” y les brinde apoyo mental y emocional.
A este grupo le preocupa particularmente el costo de vida. Según la encuesta elaborada por Deloitte, Deloitte’s 2022 Gen Z and Millennial Survey, difundida en junio de 2022, muchos millennials se han empoderado para exigir cambios sostenidos, que incluyen una compensación más alta, un trabajo más significativo y flexible, más acciones para abordar el cambio climático y un mayor enfoque en el bienestar.
Mientras las organizaciones, por su lado, pueden implementar ciertas recomendaciones para evitar el burnout en sus colaboradores, como brindar retroalimentación útil y bien estructurada, ofrecer a los empleados tanta autonomía y flexibilidad como sea posible, proporcionar mejores recursos de salud mental, establecer límites para proteger el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, empoderar al personal para impulsar cambios, posibilitar que los empleados continúen escalando profesionalmente y fomentar actividades extralaborales.
Dice el autor surcoreano Byung-Chul Han, en la misma entrevista concedida a El Mundo en 2019, que “el tiempo laboral se ha totalizado hoy convirtiéndose en el tiempo absoluto”. Y al mismo tiempo ofrece una conclusión: “Deberíamos liberar la vida de la presión del trabajo y de la necesidad de rendimiento. De lo contrario la vida no merece la pena vivirla”.