“La gratitud silenciosa no es de mucha utilidad para nadie” es una frase que se le atribuye a la escritora y crítica literaria Gladys Bronwyn Stern. Sus dichos cobran sentido especialmente cuando se habla del reconocimiento laboral.
Un artículo publicado en Harvard Business Review destaca que el reconocimiento, cuando se hace bien, tiene recompensas como que la productividad, el rendimiento, la satisfacción del cliente, el compromiso y la retención de empleados se disparan.
El mismo portal especifica que los empleados que informaron que sus gerentes eran excelentes para reconocerlos estaban más comprometidos que aquellos con gerentes que no lo eran. Además, se trata de colaboradores con más confianza, que se sienten mejor informados, ofrecen más esfuerzo a discreción y es menos probable que renuncien.
Y si bien los baby boomers se mueven hacia el final de sus carreras eso no significa que su lealtad sea incondicional y que no aspiren gratitud por el trabajo bien hecho. En especial cuando quienes conforman esta generación, nacida entre 1946 y 1964, suelen ser empleados altamente experimentados y capaces.
Sin embargo, el Reporte Bienestar 2022: ¿Qué está pasando en el trabajo?, elaborado por Betterfly, muestra que la emoción negativa que este grupo más ha experimentado al momento de desarrollar su trabajo es precisamente la falta de reconocimiento (48,4%); por encima de la sobrecarga de trabajo (40,1%) y el agotamiento (38,3%).
El talento humano se desfonda si no hay reconocimiento
Workhuman define el reconocimiento laboral como “retroalimentación positiva” centrada en las fortalezas de un colaborador y en lo que está haciendo bien. Agrega que “también es una expresión de aprecio y gratitud” que, cuando se practica en todos los niveles de una organización, fortalece los equipos, hace que el trabajo sea significativo y las organizaciones más exitosas.
Que el reconocimiento sea una práctica cultural dentro de las instituciones ayuda a retener al mejor talento, aumenta el compromiso de los colaboradores y fomenta el alto rendimiento.
Pero que no lo sea, también tiene consecuencias. Actualmente, uno de los retos más importantes para los profesionales de recursos humanos es la retención del talento y el reconocimiento a los trabajadores está estrechamente vinculado con su satisfacción laboral.
La rotación laboral tiene consecuencias para las organizaciones. El costo de reemplazar a un empleado está entre el 50% y el 150% del salario, de acuerdo con un estudio de Korn Ferry citado por Workhuman. Si se trata de posiciones de especialistas, senior o ejecutivos, el costo por colaborador se eleva hasta el 213% del salario. A esto se suma la merma intelectual, el tiempo y la productividad perdidos durante la vacancia.
En cambio, es más probable que los trabajadores reconocidos permanezcan en sus empleos. La encuesta de reconocimiento de empleados de SHRM/Workhuman señala que el 68 % de las organizaciones que hacen del reconocimiento una práctica tienen un impacto positivo directo en la retención.
Por otro lado, el estudio WorkTrends de IBM (2015) afirma que “la intención de irse es el doble entre los empleados que no reciben reconocimiento (51%) en comparación con los que sí lo reciben (25%)”
¿Cómo afecta la falta de reconocimiento a los colaboradores?
Bizneo HR –un software de gestión de talento– concluye que los empleados felices son más productivos, piden menos licencias y permanecen durante más tiempo en la empresa, ya que el reconocimiento fomenta la lealtad.
En cambio, advierten que “la falta de reconocimiento por un trabajo bien hecho y la ausencia de empatía genera desmotivación, menor productividad y mayores conflictos entre los trabajadores o entre éstos y sus superiores. No saber apreciar la labor y el desempeño de los trabajadores es darles un aliciente para que se busquen otra empresa donde sí se les reconozca”.
Además, presentan otras consecuencias, como que con el tiempo, los colaboradores no reconocidos sufren problemas de autoestima y de estrés; que podría derivar en ausentismo laboral y/o bajas por depresión.
En 2016, Fortune y Great Place to Work concluyeron que lo que tienen en común los mejores lugares de trabajo para los boomers es que realmente valoran a los trabajadores mayores, les brindan oportunidades para aprender nuevas habilidades, hacen que su trabajo sea significativo y los convierten en mentores. Uno de los boomer afirmó entonces en ese estudio que lo bueno de su trabajo era “la sensación de ser apreciado por el trabajo que se hace y de ser reconocido e incentivado también por ello”.
El valor de los Baby Boomers
El Reporte Bienestar 2022: ¿Qué está pasando en el trabajo?, elaborado por Betterfly, evidencia que para los boomers el bienestar significa ser parte de un equipo de trabajo en donde prime el buen clima laboral (65,3%), seguido de sentirse feliz al momento de desarrollar su trabajo (62,8%).
Para los empleados que no se sienten reconocidos esta carencia se manifiesta, según Great Place to Work, con sentimientos asociados a un trato injusto y a un ambiente de trabajo manipulador, aludiendo a expresiones como “favoritismo desenfrenado”, “tácticas de miedo” y con mayor tendencia a postergar tareas encomendadas. Factores cuya existencia dificultan precisamente lograr ese buen clima laboral que requieren los boomers para sentirse satisfechos en sus organizaciones.
Este es un asunto a atender, puesto que, según Deloitte, “el retiro de los baby boomers se convertirá, sin duda alguna, en uno de los principales desafíos financieros de los próximos años”.
Un tema que no hay que perder de vista por el valor que esta generación entrega en los lugares de trabajo, que de acuerdo con la misma consultora, consiste en que los boomers son en gran parte buenos oyentes, más pragmáticos y empáticos que algunos de sus compañeros más jóvenes.
Además, Deloitte destaca que muchos tienen fuertes habilidades para resolver problemas, tomar decisiones, gestionar crisis y también son buenos negociadores, gracias a sus años de experiencia en el manejo de relaciones con clientes y colaboradores internos.
Los sentimientos negativos en el trabajo de los baby boomers en América Latina
A escala global, el Reporte Bienestar 2022 de Betterfly muestra que la falta de reconocimiento es la principal emoción negativa que enfrentan los baby boomers en su lugar de trabajo (48,4%).
Incluso, hay países de América Latina en el que este porcentaje sobrepasa lo dicho por la muestra general, comenzando por Argentina, que es el país de la región en el que un mayor número de colaboradores manifestó ésta falta de reconocimiento (65,1%). Le siguen México (53,6%), Chile (52,8%) y Perú (50%). En Ecuador ésta también fue la principal emoción negativa mencionada (43,8%), aunque no por encima de la media.
De los países consultados, solamente en Brasil y Colombia la falta de reconocimiento no despuntó como la primera opción. En esas naciones, la principal emoción negativa que experimentan los baby boomers es el burnout.
En consecuencia, esta falta de reconocimiento puede ser uno de los factores por los cuales en América Latina ocho de cada diez trabajadores no disfrutan lo que hacen para generar ingresos, según el reporte El estado del lugar de trabajo global 2022, a cargo de Gallup.
Hugo Ledesma, gerente regional en Latinoamérica de Gallup, argumenta que si el 80% de las personas en la región no siente una fuerte conexión emocional y compromiso con su trabajo esto “es atribuible al líder. No a las políticas de la empresa o a la tecnología. Es quien administra los equipos”, cita el diario mexicano El Economista.
Con respecto al bienestar, Ledesma advirtió que “si no logro conectar con la persona que me administra y ella no puede ver mis preferencias, mis fortalezas, mis contribuciones y no me da el reconocimiento que me merezco, entonces no se podrá abordar adecuadamente”.
Qué hacer para combatir la falta de reconocimiento en el trabajo hacia personas mayores
Hay prácticas con las que de forma sencilla se puede abordar la falta de reconocimiento en las organizaciones. Algunas parten simplemente por recibir una felicitación del gerente a cargo; otras involucran al director de la organización, y éste quien mediante un mensaje reconoce el buen rendimiento de los colaboradores dando a conocer la importancia que tienen para el logro de los objetivos de la corporación; al tiempo que valora su dedicación y fidelidad. Y otras estrategias incluso pueden abarcar la realización de una fiesta para celebrar los logros de los trabajadores, bien sea por sus años de servicio o por sus éxitos.
Dice Gallup que el reconocimiento debe ser satisfactorio, auténtico, equitativo, integrado en la cultura y personalizado.
En esta línea, según Bamboo HR, los baby boomers “tienden a gravitar más hacia las recompensas tradicionales en el lugar de trabajo, como promociones, que les asignen una oficina cómoda o una placa que conmemore sus logros. A medida que se acercan a la jubilación, también están cada vez más interesados en los beneficios relacionados con la salud y el bienestar para ayudarlos a sentirse continuamente apoyados para cuidar de sí mismos”.
El Reporte Bienestar 2022 de Betterfly muestra que a un 79,1% de quienes integran esta generación les gustaría que su empresa mejorara la propuesta de beneficios que actualmente entrega y cuando detallan cuáles son los beneficios más importantes que impulsarían el bienestar en la organización donde trabajan despunta como primera opción el seguro complementario de salud (30,3%), seguido del seguro de vida (19,5%).
Si bien hay una gran cantidad de investigaciones que indican que las personas están motivadas por algo más que el dinero en efectivo; para los baby boomers uno de los principales influenciadores al momento de buscar un nuevo trabajo es el salario al que accederán, asimismo se muestran en desacuerdo con que si les ofrecieran una posición similar con un salario un poco más alto en otra organización, no lo aceptarían (43%).
En consecuencia, se podrían aplicar reconocimientos como una promoción, que es una recompensa que reconoce la responsabilidad que se ha tenido en la empresa, al tiempo que normalmente se acompaña de un aumento de salario.
O también se podrían otorgar incentivos monetarios directos, como un bono o aumento de sueldo; o un premio como un viaje, dietas o equipos tecnológicos.
Para Deloitte, “en todos los niveles organizacionales, generaciones, géneros y tipos de química comercial, la estrategia de reconocimiento de empleados más valorada es una nueva oportunidad de crecimiento”.
Finalmente, que haya reconocimiento tiene un impacto positivo en toda la organización. El reconocimiento es una herramienta que respalda el desempeño, conecta a las personas y que se puede implementar de forma sencilla, rápida y efectiva. Y ha quedado a la vista que a los boomers no les basta “la gratitud silenciosa”; prefieren un “gracias” sutil, un elogio público, una promoción o un aumento.