-1.jpeg)
En los últimos años, los líderes empresariales han experimentado la imprevisibilidad de la economía, la sociedad y de sus organizaciones.
Las crisis humanitarias que han ocurrido, desde la pandemia de COVID-19 hasta la guerra en Ucrania, han afectado la economía, el comercio, la energía y los mercados financieros, así como las cadenas de suministros y sin duda alguna, a nuestros colaboradores.
Por lo que, no es de sorprender que la resiliencia empresarial sea un tema de interés para la mayoría de los líderes, ya que se ha vuelto una prioridad estratégica para que sus organizaciones puedan expandirse y adaptarse.
Con eso en mente, aquí profundizaremos en este concepto que hoy es clave para sustentar la continuidad del negocio, la competitividad y el crecimiento.
¿Qué es la Resiliencia Empresarial?
La resiliencia empresarial es la capacidad que tienen las organizaciones para adaptarse rápidamente a las dificultades mientras mantienen en marcha sus operaciones y protegen a sus colaboradores y activos.
De esta forma, se puede definir como la capacidad de adaptarse lo más rápido posible a los riesgos e interrupciones, a la vez que se mantienen los flujos de trabajo comerciales importantes para la organización, se protege a los empleados, los activos y la reputación de la marca.
Por eso es una característica clave que debe poseer cualquier tipo de compañía, ya que la resiliencia, cuando se integra en todas las funciones claves, permite restaurar el rendimiento y la funcionalidad de manera mucho más rápida y efectiva.
¿Por qué es importante desarrollar la resiliencia en las empresas?
La resiliencia empresarial es vital para cualquier compañía porque, sin ella, las probabilidades de recuperarse o adaptarse lo suficientemente rápido a los cambios repentinos son muy bajas.
Está característica o cualidad puede marcar la diferencia entre evitar ir a la quiebra y el fracaso empresarial. Por lo tanto, debe ocupar un lugar destacado en la agenda empresarial de cualquier organización.
De hecho, según una encuesta realizada por PwC en 2021, el 84% de las organizaciones han discutido el valor de la resiliencia empresarial.
Solo con la resiliencia, las compañías pueden sobrevivir a las interrupciones causadas por desastres naturales, crisis humanitarias, delitos cibernéticos o fallas tecnológicas en la cadena de suministros o de cualquier otro tipo.
El papel de la resiliencia en tiempos de pandemia
Un informe publicado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), "Business resilience in the pandemic and beyond" reveló que, las organizaciones que no tenían en su cultura incorporada la resiliencia, perdieron en promedio el 25% de sus ingresos y se vieron en la obligación de despedir al 11% de sus trabajadores durante la primera ola de la pandemia.
Por otro lado, en una encuesta realizada a principios de 2021 por McKinsey & Company, el 80% de los ejecutivos afirmaron que sus organizaciones respondieron de manera efectiva a la pandemia. Además, alrededor de la mitad de los ejecutivos consideraron que la pandemia expuso las debilidades en la resiliencia estratégica de sus compañías, lo que puso de relieve la importancia de contemplar la resiliencia para prepararse ante una posible crisis.
Las estructuras organizativas tradicionales y anticuadas, las TI mal financiadas, la comunicación no transparente, los procesos de gestión rígidos y la falta de digitalización fueron los obstáculos más recurrentes que imposibilitaron la implementación de la resiliencia empresarial.
En cambio, las organizaciones que capacitaron a sus empleados para ser resilientes, que evitaron la microgestión, que tuvieron una comunicación clara, una cultura de retroalimentación honesta y que permitieron que el personal pudiera actuar de manera independiente, entre otros factores, pudieron salir airosos de la pandemia de COVID-19.
¿Cómo construir una cultura organizacional resiliente?
Cuando estalla una crisis, con demasiada frecuencia la respuesta de las compañías es inconexa. Los equipos de trabajo y los diferentes departamentos que se han estructurado en silos, no están alineados.
Por lo que, cuando ocurre una situación inesperada, los métodos, equipos y tecnologías no tienen la capacidad de funcionar adecuadamente y, por lo general, se crean más desafíos que soluciones.
Veamos algunas formas de desarrollar una compañía más resiliente:
Liderazgo
Un factor primordial que ayuda a impulsar la cultura organizacional es un liderazgo fuerte, ya que las culturas resilientes empiezan con líderes que están comprometidos y que entienden y apoyan a los colaboradores.
Para propiciar una conexión sólida con ellos, te recomendamos establecer una comunicación armoniosa desde arriba hacia abajo y de forma horizontal, así como empoderar, asegurar la alineación e involucrar al equipo.
Transparencia y comunicación
Las empresas actuales promueven la transparencia y para ello la aplican en las comunicaciones internas. En ese sentido, la comunicación es una herramienta indispensable para impulsar el comportamiento de la compañía, creando espacios de conversación abiertos, alineados con la ética y los valores de la organización, y utilizando canales multidireccionales para promover la fluidez de la comunicación, impulsando que se abran espacios para la discusión, generación de ideas y la innovación.
Lugar de trabajo seguro
Cuando se experimentan transformaciones se puede percibir el lugar de trabajo como un entorno inestable e inseguro.
Para solucionar esto, la compañía puede ofrecer un sitio a los miembros del equipo para que tengan oportunidad de compartir intereses con sus colegas.
Es oportuno mencionar que existen herramientas digitales que son ideales para mejorar la colaboración entre los empleados.
La innovación
La gestión del conocimiento es una piedra angular importante a la hora de aprender a desarrollar la resiliencia, pero generalmente las empresas no consiguen integrar de forma exitosa las innovaciones. Por tal motivo, la tecnología hace posible el intercambio de conocimientos y de saberes.
Y esto es en gran parte gracias a la nube, que permite que la información llegue a los colaboradores, además de permitir el almacenamiento seguro de los datos. Por eso, sugerimos invertir en innovación para facilitar los procesos de transformación y así preparar a tu organización para tiempos más complejos.
Herramientas de colaboración
La globalización supone un gran desafío para las organizaciones. Actualmente, son muchas las compañías que operan en múltiples zonas geográficas con diferentes horarios y departamentos
No obstante, para funcionar adecuadamente en este nivel de complejidad, se requiere incrementar la cooperación y el intercambio de datos, a la vez que se desempeñan responsabilidades compartidas en el equipo.
Por lo tanto, es crucial tener a disposición de todos los miembros de la empresa herramientas de colaboración que permitan compartir responsabilidades, especialmente cuando se deban enfrentar a situaciones críticas.
Conclusiones
Hasta aquí ha llegado nuestro artículo sobre la importancia de la resiliencia en las organizaciones, cualidad necesaria que deben cultivar para estar preparadas ante las situaciones adversas, sobre todo en el difícil contexto económico mundial que se vive actualmente.
En resumen, es importante destacar que:
- La resiliencia empresarial es una cualidad que, si aún no la posee la organización, es posible desarrollarla.
- La resiliencia es una capacidad de la compañía que le permite adaptarse con mayor rapidez a las interrupciones y dificultades, manteniendo su operatividad.
- Los colaboradores deben educarse y prepararse para saber cómo actuar ante alguna situación difícil.
Por último, te invitamos a conocer una plataforma de bienestar que ayudará a tu compañía a fomentar el compromiso, tener un propósito unificado y, en definitiva, a ser más resilientes. ¡Descubre el Efecto Betterfly!
